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La Semana Santa es una de las tradiciones más arraigadas en España y, con ella, una de las figuras más representativas: los costaleros. Estas personas, que llevan sobre sus hombros y cuellos el peso de los pasos procesionales, son fundamentales para que esta tradición se realice con éxito. Sin embargo, el esfuerzo físico que implica este trabajo no está exento de riesgos. Las lesiones en costaleros son comunes debido a la carga que soportan y la postura que adoptan durante las largas horas de procesión. Por ello, es importante conocer sus principales lesiones y, sobre todo, cómo prevenirlas.

Lesiones más comunes de los costaleros
  1. Dolores cervicales y de cuello: los costaleros pasan mucho tiempo con la cabeza inclinada hacia adelante para sostener el paso con el cuello, lo que genera una sobrecarga muscular. Esto puede resultar en tensiones musculares, rigidez y dolor cervical.
  2. Lumbalgia o dolor lumbar: la espalda baja es una de las zonas más afectadas por el esfuerzo que implica cargar el paso. Al no adoptar una postura adecuada o no fortalecer los músculos de la espalda, aunque lleven cinturones especiales para paliarlas pueden llegar a sufrir lumbalgias, que se agravan por el peso que llevan y la carga y descarga del mismo.
  3. Tendinitis y lesiones en hombros y muñecas: el peso que llevan sobre el cuello y los hombros a veces no se distribuye de forma equilibrada, lo que aumenta el riesgo de lesiones como tendinitis en los hombros, así como posibles sobrecargas en las muñecas debido a las posiciones repetitivas de las manos.
  4. Lesiones en las piernas y rodillas largas horas de pie y, aunque su postura principal es agachada, se requiere de una gran flexibilidad y fuerza en las piernas para poder sostener el paso sin que el cuerpo colapse. Esto puede derivar en lesiones de rodillas, piernas y tobillos, especialmente si los músculos no están lo suficientemente preparados.
  5. Ampollas y rozaduras: al estar en constante movimiento y soportar el peso del paso, es común que los costaleros sufran de rozaduras en la piel, especialmente en el cuello, las axilas y los tobillos. Las ampollas también son frecuentes debido a la fricción y el roce con el costal y el peso.
¿Cómo prevenir estas lesiones?

El fortalecimiento muscular es la clave para prevenir la mayoría de estas lesiones. Antes de la Semana Santa, los que van a participar en ella deberían dedicar tiempo a ejercicios de fortalecimiento de la espalda, piernas, cuello y hombros. Ejercicios como sentadillas, planchas, levantamientos de pesas y estiramientos son fundamentales para mejorar la resistencia y la estabilidad. Una correcta postura es esencial para evitar sobrecargar ciertas áreas del cuerpo.

Deben aprender a distribuir el peso de manera equilibrada, manteniendo siempre una columna vertebral recta y sin forzar la cabeza hacia adelante o hacia abajo. También se recomienda modificar la forma de cargar el paso para no poner tanto peso en el cuello y hombros.

El uso de protectores y equipamiento adecuado es recomendable, utilizar almohadillas o soportes en el cuello y los hombros para aliviar la presión. Además, deben usar un calzado adecuado para evitar rozaduras en los pies y ampollas.

Además, el descanso adecuado es fundamental para permitir que el cuerpo se recupere después de cargar el paso. Durante los ensayos y las procesiones, es recomendable tomar descansos regulares para evitar la fatiga muscular. Por eso, van turnando los grupos que se encargan de llevar los pasos. Los costaleros también deben asegurarse de dormir lo suficiente y evitar esfuerzos excesivos en los días previos a la Semana Santa.

Y no debemos olvidar que mantenerse bien hidratado es clave para evitar calambres musculares y otros problemas relacionados con el esfuerzo físico. Durante las largas horas de la procesión, se debe beber suficiente agua y tomar snacks saludables (frutos secos, plátanos, etc.) para mantener la energía.

Tampoco hay que descuidar que antes de ponerse el costal y empezar con las procesiones, es esencial realizar un buen calentamiento. Ejercicios de estiramiento para piernas, cuello y espalda ayudan a preparar el cuerpo para la actividad física intensa. Los estiramientos también son importantes después de cada jornada para aliviar la tensión muscular y prevenir lesiones.

El entrenamiento físico previo, el uso de la postura correcta, la hidratación adecuada y el equipo protector son medidas clave para prevenir lesiones y garantizar que los costaleros puedan desempeñar su labor sin poner en riesgo su salud.

Cuidarse es fundamental para disfrutar plenamente de la Semana Santa y seguir perpetuando una tradición tan importante sin sufrir consecuencias negativas para la salud.