Más allá de la salud, el cambio de hora repercute en nuestra vida diaria y costumbres. En los días siguientes al ajuste, muchas personas notan que su rutina está "patas arriba": nos levantamos más temprano según el reloj, a menudo antes de haber descansado lo suficiente, y esto puede traducirse en menor productividad en el trabajo o los estudios. La adaptación no es inmediata y el cuerpo pide algo de tregua, por lo que es habitual notar una disminución en el rendimiento laboral y dificultad para concentrarse hasta habituarnos al nuevo horario.
Diferentes análisis indican que, especialmente durante las primeras mañanas tras el cambio, la actividad y eficiencia de los trabajadores baja considerablemente en las primeras horas del día (por ejemplo, entre las 8 y 10 de la mañana) debido a la somnolencia residual. En resumen, empezamos la jornada menos despiertos de lo normal.
Este cansancio generalizado también tiene implicaciones en la seguridad durante las actividades cotidianas. Conducir o manejar maquinaria con sueño acumulado es más arriesgado, y algunas investigaciones en EE. UU. han encontrado un aumento en la tasa de accidentes de tráfico en las semanas posteriores al cambio al horario de verano.
De hecho, no solo los conductores se ven afectados: al alterar nuestros horarios habituales, también los peatones y trabajadores matutinos pueden estar menos alerta en las primeras horas del día. Estudios señalan un ligero incremento de incidentes de tráfico y laborales en los días inmediatamente posteriores al cambio de hora.
Por otro lado, el horario de verano también influye en cómo aprovechamos nuestro día. Inicialmente, puede costar madrugar, pero a la vez notamos que al salir del trabajo o de clase todavía hay sol durante más tiempo. Esto modifica la rutina diaria de forma positiva para muchos ya que invita a realizar más actividades al aire libre después de las obligaciones diarias.
Ventajas de tener más horas de luz por la tarde
Contar con una hora extra de sol al final del día trae también beneficios potenciales en distintos ámbitos de nuestra vida.
Más allá del ahorro de energía y el económico que implica un mayor uso de luz natural, esas tardes más largas nos invitan a realizar actividades de ocio fuera de casa. Una hora extra de sol por la tarde significa una hora más para disfrutar fuera de casa,. repercutiendo positivamente en nuestro bienestar.
Muchas personas utilizan ese tiempo añadido para hacer deporte al aire libre, ya sea salir a correr, montar en bicicleta o jugar con los niños en el parque, cosas que quizá no harían si ya fuese de noche. Este aumento de la actividad física y social aporta evidentes beneficios: mejora la salud cardiovascular, reduce el estrés y facilita la conexión con amigos o familia realizando actividades juntos. Además, la luz solar en sí misma tiene un efecto beneficioso sobre el estado de ánimo. La exposición a luz natural (especialmente la luz del atardecer agradable de primavera/verano) favorece la producción de neurotransmisores como la serotonina, ligada a la sensación de bienestar y felicidad.
No es casualidad que nos sintamos más animados y enérgicos en días luminosos; diversos estudios indican que la gente tiende a sentirse más feliz y activa en los días soleados. Incluso breves periodos adicionales de luz pueden ayudarnos a elevar el ánimo después de una jornada de trabajo.
No es de extrañar que continúe el debate sobre si mantener o no este cambio horario: en distintos países, incluyendo los de la Unión Europea, se discute la posibilidad de eliminar los ajustes de hora estacionales para evitar los efectos adversos.
De momento, mientras siga vigente, podemos prepararnos para sobrellevar mejor la transición (intentando dormir lo suficiente antes del cambio, ajustando gradualmente nuestros horarios) y, sobre todo, aprovechar las tardes soleadas que nos brinda el horario de verano para mejorar nuestro ánimo y calidad de vida. Al fin y al cabo, comprender cómo nos afecta este cambio nos permite minimizar sus perjuicios y sacar partido de sus ventajas, disfrutando de los largos atardeceres con salud y bienestar.
