La endometriosis es una enfermedad crónica y dolorosa que afecta a, aproximadamente, al 10% de las mujeres en edad reproductiva, lo que equivale a unos 200 millones de personas en todo el mundo. Aunque es más común en mujeres en edad fértil, también puede afectar a adolescentes y mujeres posmenopáusicas en casos raros.
Tan solo en España, entre el 10 y 15% de las mujeres tiene endometriosis y un 5% de ellas sufre depresión.
A pesar de su prevalencia y sus efectos debilitantes en la calidad de vida de las pacientes, la endometriosis, a menudo, pasa desapercibida o se diagnostica erróneamente como "dolores menstruales normales", cuando en realidad puede llegar a ser extremadamente incapacitante y, en muchos casos, llevar a la infertilidad si no se trata adecuadamente.
Aunque no se comprenden completamente las causas exactas de la endometriosis, existen varias teorías. La más aceptada es la teoría de la menstruación retrógrada, que sugiere que pequeñas cantidades de tejido menstrual fluyen hacia las trompas de Falopio en lugar de salir del cuerpo, implantándose en otros órganos. Factores genéticos, hormonales e inmunológicos también se han asociado con un mayor riesgo de desarrollar endometriosis.
Tipos y síntomas
Existen varios tipos de endometriosis, siendo la más común la endometriosis peritoneal, que implica la aparición de tejido endometrial fuera del útero. Otras formas incluyen la endometriosis del ovario, donde se forman quistes llenos de sangre llamados endometriomas, y la endometriosis profunda, que afecta órganos cercanos al útero, como el intestino o la vejiga.
Los síntomas de la endometriosis pueden variar ampliamente entre las pacientes, lo que hace que el diagnóstico sea un desafío., pero los síntomas más comunes incluyen:
- Dolor pélvico crónico: Este es el síntoma principal y puede variar desde molestias leves hasta un dolor debilitante durante la menstruación y las relaciones sexuales.
- Dolor durante la menstruación: Las mujeres con endometriosis a menudo experimentan cólicos menstruales graves que no mejoran con analgésicos.
- Dolor durante las relaciones sexuales: La endometriosis puede causar dolor profundo durante el sexo, lo que puede afectar la vida íntima de una mujer.
- Sangrado irregular: Algunas mujeres con endometriosis pueden experimentar sangrado entre períodos menstruales.
- Problemas de fertilidad: La endometriosis puede afectar la capacidad de una mujer para quedar embarazada.
Diagnóstico y tratamiento
El diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado son esenciales para controlar la endometriosis y mejorar la calidad de vida de las pacientes. El diagnóstico generalmente implica una historia clínica completa, un examen físico y, a menudo, una laparoscopia, un procedimiento quirúrgico que permite al médico visualizar y, en algunos casos, eliminar el tejido endometrial fuera del útero.
El tratamiento puede variar según la gravedad de la enfermedad y los síntomas de cada paciente. Las opciones incluyen:
- Medicamentos: Se pueden recetar analgésicos, antiinflamatorios no esteroides (AINE), anticonceptivos orales y otros medicamentos hormonales para aliviar el dolor y controlar el crecimiento del tejido endometrial
- Cirugía: En casos graves, se puede realizar una cirugía para eliminar el tejido endometrial y, en algunos casos, tratar las adherencias o quistes.
- Terapia física y alternativa: La fisioterapia y las terapias alternativas como la acupuntura pueden ayudar a aliviar el dolor y mejorar la calidad de vida de las pacientes.
En conclusión, la endometriosis es una enfermedad común, pero a menudo subestimada que afecta la vida de muchas mujeres en todo el mundo. Es fundamental aumentar la conciencia sobre esta enfermedad para un diagnóstico y tratamiento temprano, donde los ginecólogos desempeñan un rol esencial.