
Los internistas en España, al igual que en otros lugares, se especializan en el diagnóstico, tratamiento y manejo de una amplia variedad de enfermedades y afecciones médicas en adultos. Su enfoque principal es proporcionar atención médica integral y coordinada para pacientes con problemas médicos complejos o múltiples.
Es muy frecuente en España que los pacientes no sepan las diferencias entre los médicos generales y los médicos internistas, surgiendo dudas de a qué especialista tratar según su dolencia. Aunque son muchas las diferencias entre ambas, se puede decir a grandes rasgos que los médicos de familia se centran en brindar atención médica integral y continua a pacientes de todas las edades, desde la niñez hasta la ancianidad. Esto incluye la atención primaria, la prevención de enfermedades, el manejo de enfermedades crónicas y la coordinación de la atención con otros especialistas cuando es necesario. Además, los médicos generales suelen atender una amplia variedad de afecciones médicas y no se especializan en una rama médica específica.
Sin embargo, los internistas se especializan en el diagnóstico, tratamiento y manejo de enfermedades y afecciones médicas con un enfoque principal en pacientes adultos que padecen problemas médicos complejos o múltiples. Algunas de las enfermedades que tratan son las que se engloban bajo cardiovasculares, respiratorias, endocrinas o gastrointestinales, entre muchas otras.
Sea una u otra, lo que sí está claro que ambas especialidades desempeñan un papel importante en la atención médica, y la elección entre una u otra depende de las preferencias personales del médico y de las necesidades del paciente.
Ahora, ¿de qué afecciones se hace cargo un internista?
De muchas. Algunas de las enfermedades y afecciones que con mayor frecuencia atienden los internistas en España incluyen:
- Hipertensión arterial: Los internistas tratan a pacientes con presión arterial alta y trabajan en su control a través de cambios en el estilo de vida y medicamentos cuando es necesario.
- Diabetes: La diabetes es una enfermedad crónica común que requiere manejo a largo plazo. Los internistas ayudan a los pacientes a controlar su nivel de azúcar en sangre y a prevenir complicaciones.
- Enfermedades cardiovasculares: Esto incluye enfermedades del corazón, como la cardiopatía isquémica y la insuficiencia cardíaca, que pueden requerir seguimiento y tratamiento a largo plazo.
- Enfermedades respiratorias: Los internistas tratan enfermedades pulmonares como el asma y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
- Enfermedades gastrointestinales: Los internistas pueden diagnosticar y tratar afecciones como la enfermedad inflamatoria intestinal, la enfermedad de reflujo gastroesofágico y las enfermedades hepáticas.
- Enfermedades renales: El manejo de enfermedades renales crónicas, como la insuficiencia renal, es parte de la práctica de los internistas.
- Enfermedades infecciosas: Los internistas pueden diagnosticar y tratar infecciones virales, bacterianas y fúngicas, incluyendo enfermedades como la neumonía, la sepsis y las infecciones del tracto urinario.
- Enfermedades autoinmunes: Los internistas también pueden atender a pacientes con enfermedades autoinmunes, como el lupus o la artritis reumatoide.
- Enfermedades endocrinas: Esto incluye afecciones como el hipotiroidismo, el hipertiroidismo y otras enfermedades relacionadas con las glándulas endocrinas.
- Cáncer: Los internistas pueden estar involucrados en el diagnóstico y manejo de pacientes con cáncer, especialmente cuando se requiere atención médica integral debido a múltiples afecciones médicas.
El trabajo de un internista implica una evaluación exhaustiva de los pacientes, incluyendo la revisión de la historia médica, la realización de exámenes físicos y la interpretación de pruebas de laboratorio y diagnóstico por imágenes. Es más, también se enfocan en la gestión de enfermedades crónicas a largo plazo, el manejo del dolor, la educación del paciente sobre su salud y la coordinación de la atención con otros especialistas cuando es necesario.
Dada la versatilidad de su ámbito de actuación, los internistas pueden trabajar en una variedad de entornos, como hospitales, consultorios médicos y clínicas. Además, también pueden desempeñar un papel importante en la atención primaria, donde actúan como médicos de cabecera que brindan atención integral a los pacientes y los refieren a especialistas según sea necesario. Su enfoque es holístico, centrándose en la salud general del paciente y la prevención de enfermedades, además del tratamiento de las afecciones médicas existentes.