
Expertos de IVI, líderes en reproducción asistida, reflexionan sobre esta película
El 25 de julio de 1978 marcó un antes y un después en la historia de la medicina y la humanidad. Ese día, en el Hospital General de Oldham, Reino Unido, nació Louise Joy Brown, el primer bebé concebido mediante fecundación in vitro (FIV). Este hito, que marcó una revolución en la medicina reproductiva, fue el fruto del esfuerzo y la perseverancia para superar los límites de la ciencia y enfrentar las críticas y el escepticismo social.
Recientemente, Netflix estrenó Joy, una película que narra la inspiradora historia detrás de este logro científico sin precedentes. La producción arroja luz sobre el arduo camino recorrido por Robert Edwards, Patrick Steptoe y Jean Purdy para hacer realidad un sueño que cambiaría la vida de millones de personas en todo el mundo. “Es un homenaje a la determinación y la lucha por superar barreras, una filosofía que también compartimos en el ámbito de la reproducción asistida”, explica la Dra. Elena Labarta, especialista en tratamientos de fertilidad de IVI y coordinadora de la unidad de investigación clínica en IVIRMA Valencia.
La obra cinematográfica pone de relieve cómo la ciencia, guiada por la pasión y la determinación, puede convertirse en un salvavidas para quienes han perdido la esperanza. La Dra. Gemma Castillón, directora del Área Médica de Ginecología de la Unidad de Reproducción de IVI Barcelona, destaca que esta película: “refleja de manera inspiradora el impacto del esfuerzo y la perseverancia en la consecución de metas, en la capacidad de superar desafíos, un mensaje que también resuena en el ámbito de la medicina y que guía nuestra labor en el ámbito de la reproducción asistida”.
Un cambio de paradigma
La historia de Louise Joy Brown no solo es un testimonio del poder de la innovación científica, sino también de la capacidad de superar desafíos aparentemente insalvables. Durante más de una década, el equipo enfrentó múltiples obstáculos, desde problemas técnicos hasta una firme oposición ética y religiosa. Sin embargo, su compromiso con el sueño de ayudar a las parejas infértiles fue inquebrantable.
El Dr. Federico Merino, ginecólogo especialista en tratamientos de fertilidad y director de IVI Málaga, reflexiona sobre el impacto de este avance: “después de ver Joy me siento, una vez más, identificado con los valores que promuevo en mi profesión: la innovación y la valentía para desafiar lo establecido y, así, llegar a cambiar vidas, un mensaje que resuena con firmeza en el campo de la fertilidad. En tratamientos reproductivos, el avance científico y tecnológico nos permite transformar sueños en realidades, ofreciendo soluciones donde antes no las había”. Este mensaje también impregna las palabras de la Dra. Castillón: “la determinación puede transformar incluso las circunstancias más difíciles en oportunidades de éxito; sobre todo, cuando trabajamos con pacientes que enfrentan grandes retos emocionales y físicos para cumplir su deseo de ser padres”.
La innovación como legado
En la actualidad, los resultados de este trabajo pionero son evidentes. Según cifras del Comité Internacional para la Vigilancia de las Tecnologías de Reproducción Asistida, publicadas en 2023, más de 12 millones de bebés han nacido gracias a la FIV y otras tecnologías de reproducción asistida. En España, solo en 2021, más de 40.000 niños nacieron mediante estas técnicas, representando un 11% del total de nacimientos ese año.
Joy no solo rinde tributo a los protagonistas de este avance científico, sino también a las parejas que enfrentan la infertilidad. “Cada paciente que acompaño en su camino hacia la maternidad me recuerda que el éxito no siempre es inmediato, pero con esfuerzo, empatía y las herramientas adecuadas, podemos superar incluso los desafíos más grandes. Joy nos enseña que los sueños son alcanzables cuando se trabajan con pasión y perseverancia”, afirma la Dra. Labarta. La película nos recuerda que los sueños pueden hacerse realidad cuando se persiguen con dedicación y esfuerzo constante.
El legado de Edwards, Steptoe y Purdy sigue vivo, no solo en los millones de niños nacidos gracias a la FIV, sino también en la inspiración que brindan a quienes buscan superar barreras en la vida. Joy es un testimonio del poder transformador de la ciencia y de los sueños que se hacen realidad cuando se persiguen con ingenio y determinación