
La práctica de deportes tiene múltiples beneficios para la salud física y mental. Esto nadie lo duda. Sin embargo, también puede conllevar lesiones o patologías, especialmente si el deporte se practica de forma inadecuada, sin preparación adecuada o sin seguir las medidas de seguridad pertinentes.
Entre las patologías y lesiones más comunes derivadas de practicar deporte se encuentran:
- Lesiones musculares: Son lesiones de las fibras musculares, que pueden ser consecuencia de un golpe o de un esfuerzo excesivo. Incluyen distensiones, desgarros y contusiones.
- Esguinces: Lesiones de los ligamentos que unen los huesos entre sí. El esguince de tobillo es especialmente común en muchos deportes.
- Tendinitis: Inflamación de un tendón, que es el tejido que une el músculo al hueso. Es común en deportes que requieren movimientos repetitivos, como el tenis o el baloncesto.
- Fracturas: Roturas de hueso. Pueden ser por estrés o por traumatismos directos. Las fracturas por estrés son pequeñas grietas en los huesos que se producen por uso excesivo y repetido.
- Luxaciones: Desplazamiento de los huesos de una articulación fuera de su posición normal.
- Conmociones cerebrales: Son lesiones cerebrales traumáticas de carácter leve derivadas de un golpe en la cabeza o de un movimiento brusco de la misma.
- Síndrome de la banda iliotibial: Es una lesión por fricción que causa dolor en la rodilla, especialmente en corredores.
- Fascitis plantar: Inflamación de la fascia que recorre la planta del pie, común en personas que practican running o están mucho tiempo de pie.
- Codo de tenista (epicondilitis lateral): Es una inflamación de los tendones que unen los músculos del antebrazo al codo, común en deportes de raqueta.
- Lesiones del manguito rotador: Son lesiones en los tendones y músculos que rodean el hombro. Es común en deportes que requieren movimientos repetitivos del brazo, como la natación o el béisbol.
- Síndrome del túnel carpiano: Compresión del nervio mediano a nivel de la muñeca, frecuente en deportes que requieren agarre repetido.
- Ruptura del ligamento cruzado anterior (LCA): Es una lesión grave de la rodilla, común en fútbol y esquí.
¿Se pueden prevenir?
Como en casi todo, se pueden prevenir estas lesiones hasta cierto punto, siempre y cuando los deportistas pongan de su parte en todos aquellos factores sobre los que tengan control. En este sentido, la prevención de lesiones relacionadas con el deporte se torna esencial para garantizar una práctica deportiva segura y prolongada.
La persona que vaya a practicar un deporte puede contemplar acciones como:
- Examen médico previo: Antes de comenzar cualquier actividad física, es recomendable someterse a un chequeo médico para asegurarse de que se está en condiciones adecuadas para practicar deporte.
- Calentamiento: Es esencial realizar un buen calentamiento, lo que aumenta el flujo sanguíneo a los músculos, mejora la flexibilidad y prepara el cuerpo para realizar un esfuerzo.
- Enfriamiento: Después de hacer ejercicio, es importante hacer ejercicios de enfriamiento o "cooldown". Esto ayuda a la recuperación y disminuye el riesgo de lesiones.
- Equipamiento adecuado: Utilizar el equipo y la indumentaria adecuada para el deporte que se está practicando.
- Técnica correcta: Aprender y practicar la técnica correcta para cada deporte o ejercicio es vital, ya que una técnica incorrecta puede aumentar el riesgo de lesiones.
- Descanso: El cuerpo necesita tiempo para recuperarse después de hacer ejercicio, descansando adecuadamente entre sesiones de entrenamiento y dormir lo suficiente.
- Hidratación y nutrición: La deshidratación y la falta de nutrientes pueden hacer que los músculos y tendones sean más susceptibles a las lesiones.
- Escucha a tu cuerpo: Si se siente dolor, fatiga o cualquier otra señal de alarma, es importante parar o descansar, ya que ignorar estas señales puede resultar en lesiones graves.
- Fortalecimiento y flexibilidad: Incorporar ejercicios de fortalecimiento y flexibilidad en la rutina puede ayudar a evitar lesiones al mejorar la resistencia y la amplitud de movimiento de los músculos y articulaciones.
- Evitar el sobreentrenamiento: Hay que aumentar la intensidad, duración y frecuencia de los entrenamientos de forma gradual, si no puede llevar a fatiga, disminución del rendimiento y aumentar el riesgo de lesiones.
- Entrenamiento cruzado: Es importante variar las actividades para evitar la repetición constante de los mismos movimientos, lo que puede resultar en lesiones por uso excesivo.
- Superficies de entrenamiento: Siempre que sea posible, entrenar en superficies que minimicen el impacto, especialmente si se corre o salta.
Siguiendo estas recomendaciones y siendo consciente de los límites personales de cada uno, es posible reducir significativamente el riesgo de sufrir lesiones relacionadas con el deporte.
No obstante, si se sufre alguna, es fundamental seguir las indicaciones de los profesionales de salud y completar la rehabilitación recomendada antes de volver a la actividad deportiva para evitar un mal mayor en el futuro.