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Octubre es el mes de la sensibilización del cáncer de mama a nivel mundial desde que, en el año 1985, la American Cancer Society lo proclamase y Betty Ford, superviviente de cáncer de mama y ex primera dama de Estados Unidos, lo promoviese. El objetivo de esta proclamación fue educar sobre esta enfermedad y la importancia de las pruebas de detección temprana, promoviendo especialmente las mamografías como una herramienta vital en la lucha contra el cáncer de mama.

Son varios los días destacados en esta concienciación. Además del cáncer de mama que se conmemora el 19 de octubre, el 13 es el día del cáncer de mama metastásico y el 7 el del cáncer de mama en varones.

Actualmente, el cáncer de mama es el tipo de cáncer más frecuente entre las mujeres en todo el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que 1 de cada 8 mujeres será diagnosticada con cáncer de mama a lo largo de su vida. En 2020, se registraron más de 2,3 millones de casos nuevos en todo el mundo, lo que representa aproximadamente el 11,7% de todos los diagnósticos de cáncer.

En España, el cáncer de mama sigue siendo el tumor más común entre las mujeres, con aproximadamente 34.000 nuevos casos diagnosticados cada año. A pesar de estas cifras, el pronóstico ha mejorado significativamente en las últimas décadas. Gracias a los avances en los programas de detección temprana y a las nuevas terapias dirigidas y menos agresivas en sus efectos secundarios, la tasa de supervivencia a 5 años ha alcanzado el 90%. Esta mejora ha sido posible, en gran parte, debido a las campañas de concienciación sobre la importancia de la mamografía como herramienta clave en la detección precoz.

Factores de riesgo y prevención

Aunque el cáncer de mama puede afectar a cualquier mujer, ciertos factores de riesgo aumentan la probabilidad de padecer esta enfermedad. Entre ellos, el historial familiar de cáncer de mama, la mutación en los genes BRCA1 y BRCA2, el envejecimiento y la exposición prolongada a hormonas como los estrógenos. Sin embargo, el 70% de las mujeres diagnosticadas no tienen ningún factor de riesgo conocido.

La prevención del cáncer de mama incluye tanto la autoexploración regular como las mamografías a partir de los 40-50 años, dependiendo de las recomendaciones médicas. La OMS también subraya la importancia de llevar un estilo de vida saludable como medida preventiva. Mantener un peso adecuado, realizar ejercicio físico y limitar el consumo de alcohol son algunos de los hábitos que pueden ayudar a reducir el riesgo de desarrollar esta enfermedad.

Nuevos tratamientos y terapias dirigidas

El tratamiento del cáncer de mama ha evolucionado considerablemente en los últimos años. Hoy en día, existen múltiples opciones terapéuticas, que incluyen cirugía, radioterapia, quimioterapia y terapias dirigidas. Entre las más innovadoras se encuentran las terapias inmunológicas y los tratamientos hormonales, que han demostrado ser altamente efectivos en ciertos subtipos de cáncer de mama, como el HER2 positivo.

Por otro lado, los ensayos clínicos continúan avanzando, explorando nuevas combinaciones de tratamientos que pueden mejorar la supervivencia y la calidad de vida de las pacientes. Actualmente, se están investigando medicamentos que atacan el cáncer de mama triple negativo, un tipo agresivo que afecta a entre el 10% y el 15% de las mujeres diagnosticadas y que, hasta hace poco, tenía menos opciones terapéuticas.

Cáncer de mama metastásico

El cáncer de mama metastásico, o en estado avanzado, sigue siendo uno de los mayores retos. Aproximadamente el 6% de las mujeres en España son diagnosticadas en esta fase, y aunque los avances han sido significativos, la tasa de supervivencia a cinco años es del 28%. Sin embargo, las investigaciones en este campo han avanzado considerablemente, ofreciendo nuevas alternativas de tratamiento que prolongan y mejoran la calidad de vida. De hecho, recientemente y tras varias reivindicaciones de las pacientes, la Comisión Interministerial del Precio del Medicamento (CIPM) ha aprobado la financiación de dos fármacos destinados a pacientes con cáncer de mama metastásico. Estos medicamentos han sido aprobados y recomendados por Europa, ya que han demostrado su eficacia y un promedio de 23 meses de supervivencia.

Para combatir esta enfermedad, es crucial seguir promoviendo la detección temprana y el acceso a las nuevas terapias, mientras se impulsa la investigación para vencer los desafíos que aún quedan por superar. Además, el compromiso de instituciones médicas, gobiernos y la sociedad en su conjunto es fundamental para continuar reduciendo la incidencia y mortalidad asociadas a esta enfermedad, logrando así que cada vez más mujeres puedan superar el cáncer de mama.