
El cáncer es una enfermedad devastadora que afecta a millones de personas en todo el mundo, incluyendo a España. A medida que avanzamos en la investigación y desarrollo de nuevas terapias, la protonterapia ha surgido como una opción prometedora en el tratamiento del cáncer en nuestro país. Una modalidad de tratamiento de vanguardia, no válida -por ahora- para todo tipo de tumores, pero con una gran cantidad de ventajas y una creciente importancia en el ámbito de la atención y tratamiento médico oncológico.
¿Qué es la protonterapia?
Se trata de una forma avanzada de radioterapia que utiliza protones en lugar de rayos X convencionales para tratar el cáncer. Los protones son partículas subatómicas con una carga positiva que pueden administrarse con una precisión excepcional, lo que permite dosis de radiación altamente concentradas en el tumor, minimizando el daño a los tejidos circundantes.
La protonterapia ofrece varios beneficios significativos en el tratamiento del cáncer:
- Reducción del riesgo de efectos secundarios: Debido a su capacidad para dirigir la radiación con precisión milimétrica, la protonterapia reduce el riesgo de daño a los tejidos sanos cercanos al tumor. Esto es especialmente crucial en niños, cuyos órganos y tejidos aún están en desarrollo y son más sensibles a los efectos secundarios a largo plazo.
- Menos riesgo de segundas neoplasias: La protonterapia disminuye la exposición de tejidos sanos a la radiación, lo que puede reducir el riesgo de desarrollar segundas neoplasias, un preocupante efecto secundario de la radioterapia convencional.
- Mayor eficacia en tumores pediátricos: Algunos tipos de tumores pediátricos, como los del sistema nervioso central, responden mejor a la protonterapia que a la radioterapia convencional.
- Calidad de vida mejorada: Al minimizar los efectos secundarios y los daños a los tejidos sanos, la protonterapia puede mejorar la calidad de vida de las personas durante y después del tratamiento.
Según las recomendaciones de la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR) para la protonterapia en España, se estima que alrededor de un 2-3% de pacientes diagnosticados con cáncer son candidatos para recibir protonterapia. Lo que se traduce en que, en nuestro país, más de 1.000 nuevos casos deben ser tratados con protonterapia.
La Protonterapia en España
En España, la protonterapia ha ido ganando terreno en la atención médica oncológica en los últimos años, aunque aún queda mucho por hacer. Cuenta con este tipo de terapia desde hace casi un lustro, cuando el Grupo Quirónsalud puso en marcha el Centro de Protonterapia Quirónsalud en el municipio madrileño de Pozuelo de Alarcón, convirtiéndose en el primero de sus características en España, tanto en la sanidad pública como privada.
El 26 de diciembre de 2019, se trató en este centro al primer paciente en España con terapia de protones, erigiéndose como un avance histórico en la lucha contra el cáncer dado que fue la primera vez que una persona recibía en nuestro país este innovador tratamiento de radioterapia externa, que representa una alternativa avanzada, segura y efectiva en la lucha contra diferentes tipos de tumores.
Entre ellos se encuentran los tumores en población pediátrica, tumores próximos o en la base del cráneo, tumores oculares, tumores primarios o metastásicos en médula espinal o en la columna; pacientes con síndromes genéticos; reirradiación en casos seleccionados, etc.
Aunque no existen centros de protonterapia en todas las comunidades autónomas, varios hospitales y clínicas han incorporado posteriormente esta tecnología de vanguardia en su arsenal de tratamiento, como es el caso de la clínica Universidad de Navarra o, próximamente, la unidad de protones del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla de Santander, que previsiblemente abrirá sus puertas en 2024.
A medida que se expande la disponibilidad de la protonterapia en el país y se acumula más evidencia científica sobre su eficacia, es probable que continúe desempeñando un papel crucial en la atención médica pediátrica. Sin embargo, es importante seguir investigando y evaluando su impacto a largo plazo en las personas afectadas por el cáncer en España.