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La enfermedad de piedras en los riñones, también conocida como litiasis o cálculos renales, es una afección médica en la que se forman cristales duros en los riñones. Estos cristales, o piedras, pueden causar dolor intenso, obstruir el flujo de orina y llevar a complicaciones graves si no se tratan adecuadamente.

En nuestro país, la litiasis renoureteral es una de las afecciones más frecuentes del aparato urinario. Su incidencia anual en España supera los dos millones de afectados, y se estima que entre un 5 y un 10 % de ellos tendrán síntomas en algún momento de su vida.

¿Qué es la enfermedad de piedras en los riñones?

Los riñones son los órganos responsables de filtrar y eliminar las sustancias de desecho de la sangre, produciendo la orina. Sin embargo, en ciertas circunstancias, estas sustancias de desecho pueden acumularse y cristalizarse, formando piedras en el riñón o en las vías urinarias. Dependiendo de su tamaño y ubicación, estos cálculos pueden causar desde molestias leves hasta dolor agudo y complicaciones serias.

Entre las causas principales que pueden originar pueden contribuir a la formación de cálculos renales se encuentran:

  • Desequilibrio mineral: Una alta concentración de ciertas sustancias, como el calcio, oxalato o ácido úrico en la orina, puede propiciar la formación de piedras.
  • Desnutrición de líquidos:  No beber suficiente agua puede concentrar la orina y aumentar el riesgo de formación de cálculos.
  • Dieta: Una dieta rica en proteínas, sal y azúcar puede aumentar el riesgo de ciertos tipos de cálculos renales.
  • Condiciones médicas: Enfermedades como hiperparatiroidismo, infecciones urinarias recurrentes, y ciertas enfermedades metabólicas pueden aumentar el riesgo de piedras en los riñones.
  • Factores genéticos: Tener antecedentes familiares de cálculos renales puede incrementar el riesgo.
Diagnóstico de las piedras en el riñón

El diagnóstico de la enfermedad de piedras en los riñones a menudo comienza con una evaluación clínica basada en los síntomas del paciente. El dolor agudo en el costado, la espalda o el área abdominal inferior, junto con la presencia de sangre en la orina, fiebre y náuseas, puede indicar un cálculo renal.

Las pruebas que pueden ayudar en el diagnóstico incluyen:

  • Análisis de orina: Para verificar la presencia de sangre, piedras o signos de infección.
  • Análisis de sangre: Para evaluar la función renal y los niveles de ciertas sustancias que pueden formar piedras.
  • Estudios de imagen: Como radiografías, ultrasonografía o tomografía computarizada para localizar y evaluar el tamaño de los cálculos.
Una vez diagnosticado, ¿cómo se trata?

El tratamiento de los cálculos renales varía según el tamaño y ubicación de las piedras, así como de la presencia de síntomas o complicaciones:

  • Piedras pequeñas: Las piedras menores a 5mm suelen pasar solas con la orina. Beber agua en abundancia y tomar medicamentos para el dolor puede ayudar.
  • Piedras grandes: Las piedras más grandes o que causan obstrucción pueden requerir intervención. Procedimientos como la litotricia extracorpórea por ondas de choque (LEOC) rompen las piedras en fragmentos más pequeños. En otros casos, se puede requerir cirugía para extraerlas.

La prevención juega un rol esencial, lo que implica realizar cambios en la dieta, aumentar la ingesta de líquidos y, en algunos casos, medicamentos pueden ayudar a prevenir la formación de nuevos cálculos. Ante los síntomas, es crucial acudir al médico ante los primeros síntomas para obtener un diagnóstico adecuado y un tratamiento oportuno. La prevención y el manejo adecuado pueden minimizar el riesgo y las complicaciones relacionadas con la enfermedad de piedras en los riñones.

Cólico nefrítico por acumulación de piedras

El cólico nefrítico es un tipo de dolor intenso que se origina en el riñón y que suele estar causado por la obstrucción del flujo de orina debido a la presencia de una piedra (cálculo renal) en el sistema urinario. Esta obstrucción genera un aumento de la presión en el interior del riñón y la dilatación de este, lo que lleva a la aparición del dolor característico del cólico.

Aunque la causa más frecuente del cólico nefrítico son las piedras en el riñón, otras condiciones o enfermedades también pueden generar una obstrucción y causar un cuadro similar. Entre las características del cólico nefrítico están:

  • Dolor agudo e intenso: El dolor típicamente comienza en la zona lumbar o costal, y puede irradiar hacia la ingle y genitales. Es un dolor que puede ser descrito como punzante, y su intensidad puede variar a lo largo del tiempo, pero suele ser muy fuerte.
  • Síntomas asociados: Además del dolor, es común experimentar otros síntomas como náuseas, vómitos, sudoración, y en ocasiones, presencia de sangre en la orina (hematuria).
  • Movilidad: A diferencia de otros dolores abdominales, las personas con cólico nefrítico suelen moverse constantemente tratando de encontrar una posición que les alivie el dolor, a diferencia, por ejemplo, de quienes tienen un dolor por apendicitis, que tienden a estar más quietos.

El diagnóstico se realiza, principalmente, mediante la clínica del paciente y estudios de imagen, como la ecografía renal y la tomografía computarizada (TC) sin contraste. El tratamiento se enfoca en aliviar el dolor, mediante analgésicos y antiinflamatorios, y en tratar la causa subyacente, que en muchos casos es la eliminación de la piedra causante. Dependiendo del tamaño y ubicación de la piedra, esta puede ser expulsada naturalmente o puede requerir intervenciones como la litotricia o cirugía.

Si se sospecha de un cólico nefrítico, es fundamental acudir a una atención médica inmediata para obtener un diagnóstico adecuado y un tratamiento oportuno.