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El dolor de muelas y el dolor de oídos son dos tipos de malestar que, aunque distintos, pueden ser fácilmente confundidos entre sí debido a su proximidad anatómica y conexiones nerviosas. Esta confusión puede llevar a los pacientes a buscar tratamiento para la condición equivocada, prolongando el malestar y la irritación. A continuación, se examinan las razones de esta confusión, los síntomas asociados, las causas subyacentes y los especialistas responsables del tratamiento.

Síntomas parecidos, pero no iguales

El dolor de muelas se caracteriza generalmente por una sensación constante de dolor o malestar en la boca que puede ser agudo, punzante o pulsátil. Puede agravarse al masticar o al exponer los dientes a temperaturas extremas. Por otro lado, el dolor de oídos suele presentarse como una presión o dolor dentro del oído, que puede empeorar al tragar o al yacer sobre el oído afectado.

Ambos tipos de dolor pueden presentar síntomas acompañantes como hinchazón en la zona afectada, sensibilidad al tacto, fiebre o secreción en el caso del dolor de oídos. La similitud de estos síntomas puede hacer que el diagnóstico inicial sea confuso tanto para los pacientes como para los profesionales de la salud.

Causas

La confusión entre el dolor de muelas y el dolor de oídos se debe, en gran medida, a la red de nervios craneales, principalmente el nervio trigémino, que inerva tanto los dientes como el oído medio. El dolor referido, que ocurre cuando el dolor se percibe en un lugar diferente de su fuente original, es una causa común de esta confusión. Una infección en los dientes, como la caries o la infección del nervio dental (pulpitis), puede provocar dolor que se siente en el oído, y viceversa.

Otras causas pueden incluir problemas en la articulación temporomandibular (ATM) que pueden causar dolor en la mandíbula y que se irradia hacia el oído, o infecciones del oído medio, como la otitis media, que pueden causar una sensación de dolor que se extiende hacia los dientes y la mandíbula.

Especialistas que lo tratan

Dado que los síntomas pueden ser engañosos, es esencial consultar a los especialistas adecuados. Los dentistas son los profesionales indicados para tratar los problemas relacionados con los dientes y la mandíbula. Pueden diagnosticar y tratar caries, infecciones dentales y problemas de ATM. Si el dolor de muelas es, de hecho, un dolor referido del oído, el siguiente paso sería consultar a un médico especialista en otorrinolaringología (ENT) que se especializa en condiciones que afectan el oído, la nariz y la garganta.

En algunos casos, es necesario un enfoque multidisciplinario. Por ejemplo, si un problema de ATM está presente, el tratamiento puede requerir la colaboración de un dentista, un fisioterapeuta y posiblemente un cirujano maxilofacial. En el caso de infecciones que afectan tanto el oído como los dientes, puede ser necesario el tratamiento médico para la infección junto con la atención dental específica.

Conclusión

La confusión entre el dolor de muelas y el dolor de oídos es un problema común que puede complicar el diagnóstico y el tratamiento. La clave para diferenciar y tratar adecuadamente estas afecciones radica en la comprensión de sus síntomas superpuestos, las causas subyacentes y la consulta con los especialistas adecuados. Un diagnóstico preciso es esencial para un tratamiento efectivo y para evitar complicaciones innecesarias. Por lo tanto, ante el primer signo de dolor persistente en cualquiera de estas áreas, se recomienda buscar atención médica profesional para determinar la causa raíz y recibir el tratamiento adecuado. En última instancia, el cuidado preventivo y las visitas regulares tanto al dentista como al médico, pueden ayudar a mitigar el riesgo de problemas graves y garantizar una pronta recuperación en caso de dolor de muelas o de oídos.