Se acerca el otoño y con él la temida caía del cabello. Para evitarla es importante seguir una serie de prácticas y hábitos que favorecen el cuidado del cabello y nutrición para mantener un pelo sano. Algunas de las claves son:
- Alimentación equilibrada: consumir una dieta rica en vitaminas y minerales, especialmente hierro, zinc, omega-3, y vitaminas A, C, y E, que son fundamentales para el crecimiento y la fortaleza del cabello. Además de incluir proteínas en tu dieta, ya que el cabello está compuesto principalmente de proteína queratina.
- Hidratación adecuada: es importante beber suficiente agua para mantener el cabello hidratado desde el interior, además de usar acondicionadores y mascarillas hidratantes regularmente para mantener la hidratación externa.
- Lavado correcto: lavar el cabello con un champú adecuado a tu tipo de cabello y cuero cabelludo. Evitar lavar el cabello con agua demasiado caliente, ya que puede deshidratar y dañarlo y enjuagar bien el pelo para eliminar cualquier residuo de productos.
- Evitar el daño térmico: limitar el uso de secadores, planchas y rizadores, y siempre usar protectores térmicos antes de aplicarlos.
- Corte regular: cortar las puntas del cabello cada 6-8 semanas para prevenir y eliminar las puntas abiertas.
- Cuidado al peinar: usar peines de dientes anchos o cepillos de cerdas suaves para evitar la rotura, y peinar el cabello con suavidad, especialmente cuando está mojado, ya que es más frágil.
- Evitar productos químicos agresivos: reducir el uso de tintes, permanentes y alisados químicos, además de optar por productos naturales y libres de sulfatos, parabenos y siliconas.
- Protección contra el sol: usar sombreros o productos con protección UV para proteger el cabello de los rayos solares y evitar la exposición prolongada al cloro de las piscinas y al agua salada del mar.
Es importante manejar el estrés, practicando técnicas como el yoga o meditación, ya que éste puede afectar la salud del cabello, además de visitar a un dermatólogo o tricólogo si notas una pérdida de cabello significativa o problemas persistentes del cuero cabelludo.
Adoptar estos hábitos y cuidados puede contribuir significativamente a mantener un cabello saludable, fuerte y brillante lo que reducirá de forma considerable la caída excesiva que se puede producir en épocas como el otoño.